viernes, 23 de diciembre de 2011

La historia de la última bebé hada-humana - El blog de Miriam



Luego que volvimos del bar Stiller con Patrick, le pedí que por favor me contase la historia que me había prometido.

Entonces nos sentamos en el living, bien cerca el uno del otro, y él comenzó a contarme la historia que narraré a continuación.

La historia de la última bebé hada-humana 




Hay diversos mundos dentro del nuestro, cada uno de ellos en un plano diferente, a los que se pueden acceder a través de varios portales que hay en el nuestro.

Hasta hace mil años atrás, las criaturas de los distintos planos podían transitar los diversos mundos, sin tener que quedarse limitados al suyo. Pero hubo una guerra entre las hadas y los vampiros, y después de eso, se limitó la libre circulación entre los mundos. Los vampiros no podrían matar en el mundo humano, con excepción de aquellos lugares cercanos a un portal que dirigieran a su propio plano, por lo cual comenzaron a vivir mayormente en su propio mundo y a secuestrar personas para que fueran sus "sirvientes" y a la vez donantes de sangre. Algunas de esas personas podrían llegar a convertirse en vampiros si fuera necesario, pero el número de vampiros ya no podría seguir creciendo. Esa era otra cosa que había quedado limitada. Sólo si un vampiro moría, podría crearse otro. O en caso de que un vampiro decidiese casarse con una humana, en ese caso sí podría convertirla.

Las hadas, quienes habían resultado ganadoras en la guerra al tener un arma poderosa (que Patrick no sabía con exactitud qué era cuando me contó), pero a pesar de ello, decidieron limitarse a ellas mismas. No se mezclarían con los humanos y sólo se casarían entre ellas. Era peligroso que surgiera un híbrido hada-humano ya que los vampiros podrían usarlo en contra de ellas, convirtiéndolo en uno de ellos si pudieran encontrarlo.
Las hadas no podían ser convertidas en vampiro, pero sí los humanos con sangre de hada. Un híbrido hada-vampiro sería muy peligroso ya que tendría el poder de las dos especies potenciado.

Por supuesto que semejante híbrido podría decidir estar del lado de las hadas. Pero, el problema con los vampiros es que éstos son muy leales al vampiro que los convirtió... y además, toda la oscuridad que éstos tengan dentro, se magnifica cuando se convierten en vampiros y empiezan a consumir sangre.

Patrick no parece ser un vampiro malo... al contrario, pero él me dice que esto es porque el vampiro que lo convirtió murió, y entonces él no cumple órdenes de nadie. Y como él no había sido una mala persona, entonces no es tan malvado... aunque la sangre le sigue gustando, como a todo vampiro.

Volviendo a la historia... ¿cómo entra Alejandra en todo esto?

Lo que sucedió fue que la reina de las hadas, Anja, estaba casada con otro de su especie, pero por algún motivo, ella no podía quedar embarazada. Fue por eso que decidió ir al plano humano. Allí, posó sus ojos en un apuesto noble y tuvieron una aventura... en la que ella resultó embarazada, como lo había deseado.

Pero tiempo después que la bebé nació, ocurrió lo que Anja no se había esperado.

Ella no se había percatado que la mujer del noble resultaba ser una poderosa bruja. Cuando ella se enteró del engaño, mató a su marido, y la mató también a Anja luego de haber convocado su presencia en el reino humano.

Las hadas restantes, supieron que debían ocultar a la bebé para que la bruja no la descubriese. Pero velarían por ella.

Y así fue como Alejandra terminó en Argentina... el lugar más alejado de cualquier portal de vampiros, y a su vez, el lugar donde las hadas podrían protegerla mejor.

Pero de alguna manera, los vampiros se enteraron de su existencia... y se la llevaron con ellos.

¿Qué planes tendrán para ella?



jueves, 22 de diciembre de 2011

La historia de cómo me inspiré para esta novela



Era el sábado 19 de noviembre de 2011. Yo había pasado un largo día en la universidad, donde curso un posgrado un fin de semana al mes.

Mientras el colectivo de Paraná a Crespo de 6 de la tarde se preparaba para salir, de repente me vino la inspiración. ¿Por qué? Tal vez porque vi a un hombre de aspecto un tanto extraño caminar en mi dirección, y de repente supe que se sentaría conmigo. Lo cual él hizo.

En ese momento, me vino la inspiración. Tomé mi teléfono celular y me puse a escribir allí. No suele gustarme mucho escribir allí, pero sabía que se me iría la inspiración si no lo hacía.

En los 45 minutos que duró el viaje, escribí la mitad del primer capítulo de Una Historia de Amor y de Sangre. El plot sería modificado y perfeccionado más tarde, pero la idea había nacido y no había nada ni nadie que pudiera quitarla de mi mente.

domingo, 18 de diciembre de 2011

El Reencuentro (Parte 3) - El blog de Miriam



Entramos a la parte trasera del bar con Patrick, lo que resultaba ser un departamento. En la parte donde entramos había una cocina, y un living. En el living habían unas escaleras que llevaban para arriba.

Cuando estaba en el living, vi que sobre la alfombra, delante del hogar, había un vestido tirado en el suelo. Lo levanté para confirmar mis sospechas. Era el vestido de Alejandra.

"Mira esto," le dije a Patrick, sosteniendo el vestido en mis manos.

Él lo tomó, lo observó y lo olfateó.

"Hmm...", dijo él. "No me extraña que se hayan llevado a tu amiga."

Yo estaba confundida. ¿Qué podía haber de especial respecto a Alejandra?

"¿Por qué?", pregunté.

"No huele como cualquier mujer humana," me explicó.

"¿Qué es entonces?", pregunté.

"Corre el rumor entre los vampiros de este lado del charco, que hace unos veinte años atrás en Europa, nació una niña mitad humana, mitad hada, pero que las hadas la ocultaron bien para que los vampiros no la encuentren. Se nos instruyó que si la encontrábamos, debíamos llevarla a Bulgaria, donde se encuentra el poder central de los vampiros..."

"¿Por qué? ¿Para qué?", pregunté sorprendida, sin poder creer todavía que Alejandra pudiese ser tan especial.

"Es una larga historia...", me dijo él. "Cuando volvamos te la cuento, si quieres."

Yo tan sólo asentí. Patrick siguió recorriendo el departamento y luego volvimos a mi casa. Sus conclusiones eran que Alejandra seguramente ahora estaría en Bulgaria, y que no había nada que nosotros pudiéramos hacer para rescatarla. Era mejor que nos quedáramos donde estábamos, sería muy peligroso ir hasta allí. Y él no era suicida como para hacer nada al respecto.

Pronto les sigo contando lo que Patrick me contó sobre Alejandra y su historia...

viernes, 16 de diciembre de 2011

Portada momentánea para Una Historia de Amor y de Sangre

Me he enamorado de una imagen que voy a usar por un tiempo porque expresa el espíritu actual de la novela... pero no la puedo mantener porque tiene derechos... Así que tan sólo será por un tiempo hasta que encuentre algo mejor.


Derechos de la imágen: ©2010-2011 =lady-symphonia

jueves, 15 de diciembre de 2011

El Reencuentro (Parte 2) - El blog de Miriam



Hola de nuevo! Disculpen la demora.

Les sigo contando donde terminé la vez pasada, les parece?

Bueno, les contaba que con Patrick habíamos llegado hasta el edificio donde Alejandra vive... o vivía, y fuimos hasta el bar que estaba en frente. Todo estaba diferente, pero el bar estaba cerrado, lo cual era muy extraño.

Patrick se puso como a olfatear... no sé cómo funciona todo eso, pero me llevó hasta la parte de atrás del bar y me dijo: "Acá estuvo un vampiro... y uno de varios años."

"¿Es más preocupante de esa forma?", pregunté.

"En realidad no tanto... un vampiro más antiguo tiene mucho mejor control sobre si mismo y es poco probable que la mate. Así que si vino desde donde sea que vivía hasta aquí, ha sido por un buen motivo. Menos que menos cuando tu país es un lugar sobre el que los vampiros no tenemos control."

"¿Cómo es eso?", pregunté.

"Muchos años atrás, hubo una guerra entre los vampiros y las hadas. Y al final, ellas ganaron y le quitaron el control sobre ciertos países a los vampiros. O sea, yo no debería estar aquí, pero mientras no mate a nadie, y me quede por poco tiempo, no sufriré ningún castigo."

"¿Hadas?", pregunté sorprendida. "Wow... ¿Y cómo hicieron las hadas para patearles el trasero?"

Patrick se rió.

"Yo todavía no existía en ese entonces... pero cuenta la historia que ellas contaban con un arma muy poderosa. Supongo que hubiera sido diferente si no hubieran tenido eso,"

"Qué interesante...", dije.

"Bueno," continuó él, mientras forzaba la puerta trasera del bar. "Veamos que hay acá."

(Continuará...)

domingo, 11 de diciembre de 2011

Una Historia De Amor Y De Sangre: Capítulo 2


El día había pasado rápidamente. Era sábado y Alejandra había estado pintando un cuadro que le habían encargado. Sus padres pagaban sus estudios y el alquiler de su departamento pero para darse otros lujos, ella debía rebuscárselas. ¿Qué forma mejor que haciendo lo que ella más amaba?

Limpió los pinceles y se fue a dar un baño. Más tarde Miriam pasaría a buscarle para ir a uno de sus clubes favoritos. Miriam era otra alma solitaria como ella y a la vez su única amiga. La única diferencia era que Miriam llevaba el pelo rojo, en el resto eran bastante similares.

Estaba secándose el pelo cuando Miriam golpeó su puerta. Todavía no se había vestido así que abrió la puerta envuelta en una toalla. Miriam entró y Alejandra se dio cuenta que no podía dejar de mirarle.

“Ponete algo que te deje ver la espalda,” le dijo Miriam, “Ese tatuaje que tenés ahí está buenísimo.”

El tatuaje que Miriam había mencionado era una gran hada y era el primero que Alejandra se había hecho, aunque no siempre lo dejaba ver con la ropa que se ponía.

“Bueno, supongo que puedo ponerme algo que haga que se vea,” dijo Alejandra mientras iba a su pieza a vestirse, cerrando la puerta antes que Miriam pudiese entrar. Todo bien con Miriam, pero a veces se interesaba demasiado en ella. Y ella y Miriam no compartían exactamente la misma orientación sexual, pero se llevaban bien y por eso seguían siendo amigas.

Alejandra había dejado caer la toalla que tenía puesta, dispuesta a vestirse, cuando por el espejo pudo ver algo o alguien moviéndose en la terraza del edificio de en frente. ¿Estaría alguien mirándole?

Caminó hacia la ventana y cerró las cortinas. Luego se siguió vistiendo. Pero cuando menos se dio cuenta, la cortina estaba abierta nuevamente. Ya vestida, salió al balcón para tener una mejor vista de la terraza. Pero no había nadie allí. Miró a la calle y allí fue donde le vio de nuevo. Allí estaba él parado: El chico que había conocido en el colectivo.

Había algo sobre él que hacía que mariposas revoloteen dentro de su estómago, pero a la vez podía sentir un sentimiento de inseguridad, como de peligro inminente. Era una sensación muy extraña.

Volvió a la sala de estar, donde Miriam estaba esperándole. Miriam le miró y le sonrió, aprobando lo que veía de manera silenciosa.

“¿A dónde vamos hoy?” preguntó Alejandra.

“A un bar que abrió hace poco. Se llama Dark Fangtasy. Dicen que el dueño es de Estados Unidos. Tal vez sea un vampiro.”

“Vos y tus vampiros,” contestó Alejandra con un tono sarcástico.

“Pero si yo te digo que no son cuentos de hadas,” continuó Miriam con un tono de seriedad.

“Sí, claro… el vampiro que conociste en Nueva Orleans cuando estuviste en Estados Unidos. Por supuesto,” continuó Alejandra con el mismo tono sarcástico. Miriam había estado en Nueva Orleáns hace un año atrás y cuando volvió le había contado historias de cómo había conocido a un vampiro con el cual se había acostado y le había dejado que le mordiese. Miriam decía que el sexo con un vampiro era incomparable. Seguramente habría estado drogada cuando todo eso había sucedido, era muy probable.

“¿Pero por qué nadie me cree?” dijo Miriam acercandose a Alejandra. “Si hasta les mostré las marcas que me había dejado en el cuello, justo ahí…” Miriam se quedó congelada, mirándole el cuello a Alejandra, sin saber qué decir.

“¿Qué pasa?” preguntó Alejandra.

“¡Hija de puta!” exclamó Miriam. “¡Conociste un vampiro y no me contaste. ¿Cómo te atreves?”

Alejandra abrió los ojos bien grandes, sorprendida por la reacción de Miriam. “¿Qué?”

“¡Te mordió! Y vos que te haces la incrédula. ¿Tuvieron relaciones también?”

“Estás loca, Miriam, sabelo,” siguió Alejandra. “No conocí ningún vampiro ni nada por el estilo. Esas marcas no se ni de que son. Seguramente un bicho que me picó ayer en el colectivo.”

“No te hagas la que no sabes nada,” continuó Miriam ofendida. “Creí que eramos amigas.” Y empezó a ponerse su campera.

“¿Te vas?” preguntó Alejandra, todavía sin poder creer que su amiga estuviese respondiendo así.

“Sí, me voy a ir sola. En una de esas conozco una vampira esta vez. Bye bye.” Dijo Miriam mientras abría la puerta y salía al pasillo. Y así como vino se fue.

Alejandra suspiró. Ella no estaba tan loca si se la comparaba con Miriam. ¿Qué hacer ahora? No podía ir al club sola, no se animaba. Pero ya que estaba vestida y maquillada, a algún lugar debía ir, –pensó. Tal vez el bar de enfrente sería una buena opción.

Tomó sus llaves y un poco de dinero antes de salir de su departamento. Luego cruzó la transitada calle mirando en dirección del bar de en frente. Ella pensaba que el bar no estaba mal, pero nunca lo frecuentaba, ya que no era para los bichos raros para ella. Pero entrando en él, se dio cuenta que el bar había cambiado por completo.
Alejandra miró a su alrededor, le parecían increibles todos los cambios que habían ocurrido en tan poco tiempo. Todo a su alrededor era negro, había arte gótica en las paredes y hasta los empleados estaban vestidos de negro. De más está decir que también vestían de negro la mayoría de los clientes.

“Este ahora puede ser un lugar perfecto para mí,” pensó Alejandra mientras se sentaba en una banqueta frente a la barra.

El bartender se le acercó mientras ella estaba distraída mirando una pintura en la pared, había algo sobre ella que no estaba bien.

“¿En qué puedo ayudarle?” le preguntó.

Alejandra lo reconoció por su tono extranjero antes de darse la vuelta. Allí estaba el chico tan apuesto que había conocido en el colectivo. Y hoy tenía los ojos delineados, lo que le resaltaba aún más sus ojos color celeste tan claro.

“Hola,” le dijo ella sin poder quitar su mirada de sus ojos, “¿un bloody Mary por favor?”

“Por supuesto,” le dijo él e inmediatamente comenzó a prepararle su trago.

Ella siguió mirando el cuadro por unos instantes, hasta que se dio cuenta de lo que no estaba bien. “¿Cómo no me di cuenta antes?” pensó. El cuadro resultaba ser una versión finalizada del dibujo de la mariposa que ella había comenzado a hacer el día anterior. Estaba inclusive mejor que lo que ella tenía en mente. ¿Pero cómo podía ser? ¿En qué momento podría haberlo perdido? Todo era demasiada casualidad.

El bartender le alcanzó su trago y se sentó delante suyo, dispuesto a entablar una conversación, lo cual no era muy normal que sucediese en la vida de Alejandra. “¿Cómo te llamas?” le preguntó él.

“Alejandra,” contestó ella. “¿Vos?”

“Nikolav.”

“Qué nombre raro,” comentó ella. “¿Es ruso?”

Él sacudió la cabeza. “No. Es búlgaro.”

“¿Venís de Bulgaria?” preguntó ella sorprendida.

“Sí,” le confirmó él. “Me mudé aquí hace muy poco tiempo.”

Ella empezó a tomar de su Bloody Mary. Era el mejor que había probado en su vida. Nikolav realmente tenía un don para esto. Mientras bebía su trago, siguió hablando con él. Cada vez se sentía más atraída por su forma de hablar, por las historias que él le contaba sobre los castillos búlgaros en los que había estado. Y luego tomó otro trago, y otro, y otro.

****
Alejandra se despertó en otra cama, en otra habitación. Estaba desnuda y no sabía cómo había terminado allí. ¿Qué habría hecho la noche anterior? ¿Habría tomado tanto que ahora no se acordaba nada de lo sucedido? Rogaba no haber hecho ninguna locura.

Se levantó rápidamente envolviéndose con la sábana mientras buscaba su ropa en algún lugar. Su cuello le picaba. Se rascó, había sangre húmeda en él. “¡Maldición!” pensó. La cosa cada vez se ponía más fea.

Mientras seguía buscando su ropa sin tener suerte, Nikolav apareció saliendo del baño tan sólo con una toalla envuelta en su cintura.

“Buenos días, hermosa,” le dijo con una sonrisa matadora.

Alejandra no sabía qué decir. No recordaba haber estado con él la noche anterior, pero todo indicaba que él la había traído hasta su casa, o departamento, que por cierto demostraba un buen gusto en decoración, y por más que ella no lo recordase, de alguna manera había llegado a ése lugar, y ella debía de haber asentido.

“Buenos días,” respondió ella. “¿Sabes dónde está mi ropa?”

“Abajo en frente de la chimenea,” contestó él todavía sonriente. “Pero no puedo prometer que esté en una sóla pieza.”

Alejandra no podía creer lo que estaba oyendo. Y no sabía qué hacer, ni cómo salir de ésta situación tan embarazosa.

“La voy a buscar,” le dijo y empezó a caminar hacia la puerta. Pero cuando menos se dio cuenta él estaba detrás suyo y le tomó del brazo, llevándola hacia él mientras sus labios se unían en un profundo beso, un beso como Alejandra nunca antes había experimentado. Ahora sabía por qué había terminado haciendo todo lo que sea que hubiese hecho con él la noche anterior mientras estaba borracha. Esos labios eran realmente irresistibles, tan calientes, pero tan fríos al mismo tiempo.

"Duerme Bien, Mi Angel" - We Are The Fallen (subtitulada=

Hoy quiero compartir algo con ustedes que no tiene nada que ver con la novela. Es un video de We Are The Fallen que realmente me ha impactado.

Espero que lo disfruten!

Nueva carátula para la historia

No sé si es la definitiva, pero por lo pronto tengo una carátula nueva... a ver que les parece.

Una Historia De Amor Y De Sangre: Capítulo 1



Alejandra se subió al colectivo que la llevaría de vuelta a casa. Eran ya más de las siete de la tarde y estaba oscureciendo rápidamente, pudo percatarse de aquello al mirar por la ventana mientras caminaba hasta el fondo del micro. 



Odiaba sentarse adelante, a la vista de todos. Todo el mundo siempre la miraba como si fuese un bicho raro. Después de todo, ¿Qué tenía de malo vestirse completamente de negro? ¿Qué tenía de malo tener piercings y tatuajes en su cuerpo, teñirse el pelo negro, maquillarse la cara bien pálida y pintarse los labios negros? 

Pocos parecían pensar de esa manera, y casi todos le evadían. De todos modos prefería estar sola –pensó ella, y sola era como estaba, al menos durante la mayor parte del tiempo. Ella también evadía a todos. No le agradaba la compañía de nadie. 



Se sentó en el último asiento y se enchufó sus auriculares, poniendo a reproducir un álbum de Korn en su iPod. Mientras las demás personas subían y ella esperaba que el colectivo arrancase, continuó dibujando una gran mariposa negra en un cuaderno que tenía destinado para eso. Había comenzado a dibujarla unas horas atrás cuando estaba en un recreo en la facultad. Alejandra amaba dibujar; realmente había nacido para eso. 



Ella todos los días tomaba este colectivo para volver a su casa cuando salía de la facultad, pero nunca antes le había visto a él, a aquél apuesto morocho de piel pálida, que justo en ese momento, estaba caminando por el pasillo rumbo hacia donde ella estaba sentada. No podía evitar mirarle. Alejandra se puso un poco nerviosa. ¿Se sentaría éste extraño junto a ella? 



Así fue como sucedió: Aunque había muchos otros lugares desocupados, él se sentó a su lado. Alejandra rápidamente cerró su cuaderno y lo guardó en su mochila. No quería que nadie viese sus dibujos. Eran algo privado para ella. 



Él le sonrió con una sonrisa un tanto extraña, o al menos a ella le pareció así. Alejandra simplemente lo ignoró, como ignoraba a prácticamente todo el mundo, aunque no pudo evitar darse cuenta de lo extremadamente hermoso que era: Su pelo era tan negro como la bella noche que ella tanto amaba; sus ojos un celeste tan pálido que le hacían venir a la memoria la imagen de un iceberg que había visto hacía ya un tiempo; y por sobre todo, su piel un color pálido natural que ella envidiaba y admiraba, deseando que la suya también fuese así. 



Nunca había visto a alguien tan hermoso y que vistiese de manera tan sofisticada: Sus jeans oscuros debían de ser Levi's y su campera de cuero debía ser importada –pensó Alejandra. Ella era buena con los detalles. Lo único que no había alcanzado a verle eran sus zapatos; supuso que también serían negros y de los mejores en el mercado. 



Cerró los ojos para evitar mirarle y se concentró en su música mientras el colectivo resumía su marcha, pero tan sólo unos minutos más tarde, su iPod se apagó como si nada. 



¿Como podía ser? Si estaba cargado cuando se puso a escuchar música –pensó ella mientras lo guardaba en su mochila, junto con su cuaderno. No pudo evitar ver la sonrisa cómplice de su acompañante mientras lo hacía. 



Suspiró y se recostó en su asiento, deseando que su reproductor de mp3 no se hubiese apagado tan de repente, cuando él comenzó a hablarle. 



"Buenas noches," le dijo el extraño en un tono que ella no reconocía, pero definitivamente el español no era su lengua materna. 



"Hola," respondió ella fríamente. 



“Soy nuevo por aquí," continuó él "¿Podrías decirme dónde queda el bar Stiller?” 



Alejandra no conocía bien la gran ciudad, pero a ése bar bien sabía cómo llegar. Estaba justo en frente del edificio donde ella vivía. 



"Claro," le contestó. "Tenés que bajarte en el mismo lugar que yo. Faltan unos diez minutos para llegar." 



"Gracias," dijo él y continuó, "hoy comienzo a trabajar allí. Supongo que nos volveremos a ver." 



"Posiblemente," le contestó ella, sin poder decidir si eso era algo bueno o no, y luego se mantuvo en silencio por el resto del viaje. 



Se bajaron en la misma parada. Ella le indicó dónde estaba el bar, y luego cruzó la calle para ir a su edificio. Pudo darse cuenta que él le miraba desde afuera del bar mientras cerraba la transparente puerta de entrada. Y luego no le volvió a ver. 



Alejandra subió las escaleras hasta su departamento en el tercer piso y abrió la puerta: Todo estaba como ella lo había dejado. Entró y cerró la puerta detrás de sí cuidadosamente; ya había aprendido que debía actuar de esa manera. Tiró su bolso en su oscuro sofá y se dirigió a su habitación para cambiarse la ropa; necesitaba ponerse algo más cómodo. 



Cuando se miró en el antiguo espejo que adornaba su habitación, no pudo evitar darse cuenta de unas pequeñas marcas que tenía en su cuello, como si algo le hubiese mordido. Parecían marcas de vampiro –pensó ella. “Pero los vampiros no existen” –se reprochó. Seguramente algún bicho le había picado en el colectivo. Sí, esa debía de ser la razón. Se sacó la ropa que tenía puesta y se vistió de entre casa; quería seguir dibujando. 



Volvió al living y se sentó en su sofá, poniéndose cómoda mientras sacaba el cuaderno se su mochila. Lo abrió y buscó la página donde había estado dibujando. Esta no estaba, su dibujo había desaparecido. 



Dio un salto, no podía creer lo que estaba pasando. ¿A dónde había ido a parar su dibujo? ¿Cómo había hecho para desaparecer? ¿Se estaría volviendo loca? “Depresiva sí, loca no” –era siempre su frase. ¿Estaría volviéndose loca ahora? 



De repente miró el reloj. Eran las ocho en punto. Tendría que haber llegado a las siete y media. Sabía que a esa hora había bajado del colectivo. Había demorado unos diez minutos cambiándose. ¿Qué había pasado con los otros veinte? 



**** 



Nikolav aún podía saborear el dulce gusto de la sangre de la hermosa Alejandra en su boca. No había sido difícil conseguir lo que quería. Una vez que ella le había mirado a los ojos, había podido influenciarle para que le siguiese hasta la parte trasera del bar, que él recientemente había comprado. 



Una vez allí, la había mordido y había bebido de ella. Era por lejos la sangre más exquisita que había probado y había tenido que controlarse para no beber demasiado. Definitivamente, ella era la que él había estado buscando. 



Había llegado a Buenos Aires dos semanas atrás en búsqueda de ella. Una bruja amiga le había dicho como encontrarla a cambio de algo que sólo él podía darle. Había sido un buen intercambio –pensó. 



No le había sido demasiado difícil rastrearla: Sabía que estaría buscando un aroma específico, y después de recorrer la ciudad sin tener suerte por un par de días, la vio bajando de su colectivo y supo instantáneamente que era ella la que estaba buscando. 



Pero tuvo paciencia y no la tomó de inmediato. Se encargó de conseguir el bar que estaba ubicado frente a su departamento, y empezó a observar sus movimientos. Ahora, tres días después de haberla encontrado, había podido tenerla. Y no se arrepentía: Ella era lo que había esperado, y mucho más. 



Nikolav subió hasta la terraza, desde donde tenía una buena vista de la ventana de Alejandra y se puso a mirarle mientras de desvestía y se metía a la cama. Ella todavía no sospechaba que algo siniestro estaba sucediendo. 



Luego de verle apagar la luz, sacó del bolsillo interno de su campera algo que había podido obtener de ella: Esa mariposa negra que ella había querido ocultarle. Sonrío con malicia y volvió a guardarla. Pronto no habría nada de ella que no le pertenecería… Muy pronto.


viernes, 9 de diciembre de 2011

El Reencuentro (Parte 1) - El blog de Miriam


Hola de nuevo!

Hoy quiero contarles que al fin Patrick ha llegado a Argentina. Ahora ha salido así que puedo contarles todo lo que ha ocurrido.

Anoche, alrededor de las 9, escuché sonar el timbre de mi casa. Sabía que él vendría así que me vestí bien para la ocasión, por más que lo que realmente me interesa es encontrar a Alejandra... pero quería verme bien para él.

Abrí la puerta. Patrick estaba exáctamente como yo lo había conocido. No había cambiado absolutamente en nada... estaba tan apuesto y encantador como siempre. No pude evitar sonreír al verle.

Instintivamente, me eché en sus brazos. Él me abrazó fuertemente y me dijo que todo estaría bien. Me sentí mucho más tranquila al oir sus palabras.

Me di la vuelta y volvi a entrar a casa, esperando que me siga, pero él se quedó parado en la puerta un par de segundos.

"¿No vas a entrar?", le pregunté.

El se rió.

"Se ve que no sabes que a los vampiros hay que invitarnos a entrar. ¿Por favor, me dejas entrar?"

Yo creía saber mucho de vampiros, pero a esto no lo sabía. Me puse colorada.

"¡Ay! discúlpame," le dije. "Por favor Patrick, ¿Me harías el favor de pasar adentro?"

Con una sonrisa encantadora en sus labios, Patrick pasó.

"Así está mejor," me dijo y se fue directo al sofá y tomó asiento.

 "Ahora," continuó. "¿Me puedes contar bien todo sobre tu amiga?"

Le conté todo lo que sabía, y todo lo que había visto en su casa. Él me dijo que por lo visto, el vampiro no había sido capaz de entrar en la casa, pero que posiblemente haya estado acechándola, ya que a la la mayoría de los vampiros les gusta hacerlo, y que haya estado cerca de allí. Me dijo que él era un buen rastreador, y que podría percibir el olor de cualquier vampiro que haya estado en la zona. Tan sólo deberíamos ir hasta el edificio de Alejandra para empezar desde allí. Le dije que podríamos tomar un colectivo, pero él riéndo me dijo que no sería necesario ya que él había alquilado un auto.

¡Y qué auto se había conseguido! Era un Porsche negro de los últimos. Estos vampiros siempre parecen tener buenos recursos... todavía debo aprender cómo hacen para poseer tanto dinero.

Lo guié hasta el edificio de Alejandra, y él comenzó a concentrarse y a tratar de percibir algo en el lugar. Finalmente, me llevó hasta el bar que estaba frente al edificio.

El bar estaba cerrado, cosa que no era muy común y me extrañó mucho. Miré por la ventana y vi que todo adentro había cambiado, había pasado de ser un bar normal a ser un bar gótico. Eso era aún más extraño. ¿Habría ido Alejandra allí la noche en la que desapareció?

Disculpen, Patrick ha vuelto. Cuando pueda seguiré contándoles qué más sucedió ayer.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Retomando el contacto con Patrick - El Blog de Miriam



Hola a todos...

Ayer, luego de escuchar un par de opiniones, decidí que como dice el dicho "hay que combatir fuego con fuego", y si quiero rescatar a mi amiga Alejandra de las garras de un vampiro, necesitaré la ayuda de otro vampiro.

No quería tener que volver a llamarle... pero, la última vez que vi a Patrick, él me había dejada una tarjeta con su número de teléfono, por si alguna vez lo necesitaba.

Pensé que tal vez no le importarían mis problemas, pero que no perdía nada con probar...

Entonces lo llamé, marqué su número y esperé a que atendiera... Estaba nerviosa, no se por qué.
Él ne atendió, y ni bien hablé, pudo reconocer mi voz... me preguntó por qué había demorado tanto en llamarle. No sabía que él había esperado que yo lo llamara... Pero eso no viene al caso ahora.

Le conté todo sobre Alejandra... Él me dijo que lo más probable era que algún vampiro la haya secuestrado para tenerla como esclava, ya según como él dice, hay muchos vampiros que tienen humanos para poder alimentarse de ellos. Me aseguró que lo más probable era que el otro vampiro no la matase, pero que de todas formas, vendría a Argentina para averiguar lo que pudiera. Me dijo que como en Argentina no hay muchos vampiros, no será difícil rastrear al que se la llevó.

Me dijo que mañana va a estar acá... la verdad que me revolotean mariposas en el estómago de solo pensar que lo volveré a ver...

Espero que Patrick pueda encontrar a Alejandra...

Tal vez vuelva a pasar algo entre nosotros... eso es bastante seguro. Pero no me hago falsas ilusiones. Él deberá volver a Nueva Orleáns ni bien se soluciones esto, y yo debo quedarme aquí... es un romance imposible.

Mañana les seguiré contando... siempre y cuando siga viva.

Saludos!

lunes, 5 de diciembre de 2011

Urgencia!!! -El Blog de Miriam



Hola a todos!

Hoy estoy muy preocupada... Necesito ayuda!

El fin de semana pasado tuve una discusión con mi amiga Alejandra, quien me importa mucho, y nos dejamos de hablar desde ahí.
Discutimos porque yo le ví marcas de vampiro en el cuello, y ella no me quiso confesar que había conocido a uno. Entonces me enojé y me fui de su casa.
Pero después de pensarlo... me acordé que los vampiros pueden influir en la mente de las personas. Tal vez el vampiro que había estado con Alejandra le había hecho eso... ¿Por qué no?
Hoy la esperé en la facultad, quería disculparme. Pero ella no llegó nunca...
Alejandra no es de esas chicas que viven faltando a la facultad. A ella le encanta lo que hace, por eso siempre va. No podía creer que había faltado. ¿Me estaría evitando?
Entonces me tomé el colectivo y me fui hasta su edificio. El portero me dejó pasar porque ya me conoce, pero me dijo que hacía días que no veía a Alejandra.
Subí por el ascensor hasta su piso, y toqué el timbre varias veces. Ella no contestó.
Yo estaba muy preocupada ya por ella, entonces decidí usar la llave que Alejandra siempre dejaba oculta en una de las macetas del pasillo de su piso. Ella me había dicho sobre esa llave por si ocurría alguna urgencia y necesitaba mi ayuda. La situación calificaba como urgencia ya para mí.
Entré a su departamento. Había olor a encierro... todo estaba exactamente como había estado cuando yo vi a Alejandra la última vez... me di cuenta porque su toalla estaba exactamente en el mismo lugar en el que se la había quitado.
Seguí recorriendo el departamento, y vi que su pez estaba muerto. Me di cuenta que definitivamente Alejandra no había vuelto a casa el sábado...

Recién volví a mi casa... no se qué hacer. ¿Llamo a los padres de Alejandra? ¿Qué pueden hacer ellos?
Si fue un vampiro quien la secuestró, no hay nada que ningún humano pueda hacer.
Estoy desesperada, en serio.

Diganme que puedo hacer!

-M

Mi Luna Carmesí: Concurso!!! Regalo un ejemplar impreso de Mi Luna ...

Mi Luna Carmesí: Concurso!!! Regalo un ejemplar impreso de Mi Luna ...: El lunes 19 de diciembre, regalaré un ejemplar de "Mi Luna Carmesí"!!! ¿Cómo hay que hacer para participar? Tan sólo debes hacer click e...

domingo, 4 de diciembre de 2011

La historia de cómo conocí a mi vampiro (parte 3) - El blog de Miriam



¿Listas para la continuación de mi historia?
Como les contaba, Patrick me demostró que realmente era un vampiro... yo ahora debía cumplir mi parte del pacto. No les voy a negar que me causaba un poco de miedo... ¿qué pasaría si el vampiro me mordía? ¿me mataría? ¿me convertiría a mí también?
Yo había escuchado muchas leyendas, pero no sabía si realmente eran reales... ni cuál de ella podría ser cierta, ya que había diferentes versiones de ellas.
Pero por más que tenía un poco de miedo, tenía también mucha curiosidad. Quería saber cómo sería estar con alguien así... sería una experiencia totalmente, de la que jamás me olvidaría.

Entonces, Patrick me cargó en sus brazos y me llevó a su habitación. Debo reconocer que por ser un vampiro, Patrick era todo un caballero.
Me recostó en su enorme cama medieval, la cual tenía sábanas de seda roja...

Y me hizo el amor... me quitó la ropa con suavidad, y me hizo el amor de una manera que nunca antes había experimentado. Él sabía dónde tocarme, él sabía exactamente lo que yo quería... era como si pudiese leerme la mente... posiblemente lo podía hacer.

Y al final, me mordió. Clavó sus colmillos en mi suave cuello, bebiéndo de mi sangre, que le brindaba sustento y placer al mismo tiempo. Sentí un pequeño dolor cuando me mordió, pero el resto, fue la mejor experiencia de mi vida. Me sentía conectada a él como nunca me había conectado con nadie... tenía un sentimiento de felicidad que me inundaba todo el cuerpo.

Estoy segura que no todos los vampiros deciden hacerte sentir bien,  otros pueden hacerte sentir un dolor agónico cuando te muerden, si así lo desean. Pero Patrick no era así, Patrick era especial...

Y por eso me dolió tener que irme... tener que volver a Argentina.

Nunca, nunca me olvidaré de él...

Tengo más que contar... pero esto resume todo. Estoy abierta a preguntas si quieren saber más.

Besos a todas!

-M

jueves, 1 de diciembre de 2011

La historia de cómo conocí a mi vampiro (parte 2) - El blog de Miriam


Hola de nuevo! ¿Listos para la segunda parte?
Como les decía, Patrick me demostraría que los vampiros eran reales, y a cambio, yo debería tener sexo con él y debería dejarle beber mi sangre.
La verdad que no me preocupaba la idea que alguien me mordiese y beba mi sangre en esos momentos, siempre fui un poco masoquista, y era mi fantasía. Sólo que hasta este momento estaba segura que los vampiros no eran reales.
Patrick me llevó hasta una lujosa mansión, todo era perfecto en ese lugar. Me sirvió una copa y me preguntó: "¿Lista para la aventura más soprendente de tu vida?"
Yo ansentí, me causaba gracia la idea pero le prestaría atención.
Y luego, me quedé seria. Patrick sonrió mostrando sus dientes, y de golpe, de alguna manera hizo que dos filosos colmillos aparecieran en su boca. Yo no podía creerlo, pero todavía pensaba que en una de esas era ficción, hasta que ví cómo sus ojos claros se volvían negros, se veian como unas venas oscuras en su cara. Daba un poco de miedo, pero igual él se veía muy sexy de esa manera.
"Realmente eres un vampiro", le dije sorprendida, sabiendo que debería cumplir con mi parte de la promesa... Y él estaba listo para cobrar su recompensa...

¿Quieren saber que más ocurrió? Mañana les cuento...

M-

miércoles, 30 de noviembre de 2011

La historia de cómo conocí a mi vampiro - El blog de Miriam


Muchos me han preguntado sobre el vampiro con el cuál tuve una historia, queriendo saber más sobre ello.
No he contado mucho al respecto... Pero creo que no me hará mal recordar cómo lo conocí. Tal vez sea hora de contar mi historia.

Todo pasó en julio del año pasado.  Mi prima de Estados Unidos se casaba, y a mí me tocaba ser una de sus damas de honor. No entendía muy bien esa costumbre yanqui pero estaba orgullosa de haber sido seleccionada como una. Entonces viajé hasta allí. Mi prima vive en Nueva Orleáns, que todos me habían dicho era la capital de los vampiros.

A mi siempre me encantaron las historias de vampiros, y tenía fantasías con ellos... pero nunca me imaginé que serían reales. Pero estando allí, mientras tenía un tiempo libre, tomé un recorrido turístico y terminé yendo a un bar, que según decían, era frecuentado por vampiros.

La mitad de los que allí estaban diciendo ser vampiros, eran absolutamente falsos. Pero, los más reservados, realmente no lo eran. Bueno... al menos uno de ellos no lo era.

Su nombre era Patrick, y se sentó al lado mio en la barra, ofreciendo comprarme un trago. Me preguntó si me gustaban los vampiros, a lo que yo obviamente contesté que sí, pero que era consciente que toda la historia era ficticia. Pero él me preguntó, "¿Tendrías sexo conmigo si te puedo demostrar que los vampiros son reales?"

Yo me reí a carcajadas. Él era realmente apuesto... posiblemente tendría sexo con él de todas formas, aunque, hasta ese momento, prefería a las mujeres... No tenía nada en contra de los hombres, simplemente me veía más atraída a ellas.

Bueno, ¿donde estaba? Ah, cierto... estaba diciendo que el quería tener sexo conmigo, y me preguntó si aceptaría hacerlo si me demostraba que los vampiros eran reales. Yo le dije que sí, que sería un gusto.

Pero él tuvo otra condición... si me demostraba que los vampiros existen, debería dejarle beber de mi sangre.

Pronto les seguiré contando esta historia... ahora debo irme.

Hasta luego!

M-

¿Qué sucede cuando te enamoras de un vampiro? - Blog de Miriam



Un vampiro es uno de los seres más intrigantes que hay en el universo... pero también uno de los más peligrosos. Si así lo desea, puede terminar con tu vida en tan sólo un cerrar de ojos.
Un vampiro es impredecible, eso es lo que los hace tan misteriosos... así como pueden decidir matarte, también pueden decidir que te quieren de mascota, o que eres lo suficientemente agradable para tenerte en su compañía. Hay cosas que hacen por algún motivo, y otras, que hacen sin pensarlas, tan solo por diversión. Sea como sea, ruega que cuando te encuentres con uno, le caigas bien.
Los vampiros no suelen enamorarse muy seguido... por eso si te enamoras de uno de ellos, como hice yo, lo más posible es que sufras mucho.
El sexo es increíble, mucho mejor que cualquier otro... algo de lo que nunca te olvidarás. Claro, siempre y cuando tu vampiro no desee que lo olvides. Y cuando te muerden mientras te hacen el amor... hmmm... la sensación es inexplicable.
Yo sufrí a causa de uno de ellos, pero sin embargo, sigo queriendo más... sí, ya se que soy un poco masoquista, es así como soy. Pero aún espero mi vampiro (o vampira, realmente no tengo tantas preferencias), que me elija y me lleve consigo. Pensarás que estoy loca, tal vez. Mi mejor amiga lo piensa, así que no te culpo. Loca por creer en los vampiros (que sí, realmente existen!!!), loca por ser tan masoquista. En fin... yo no creo estar loca. Pero lo reconozco, es una obsesión.
Hasta la próxima!!!

-M

Una Historia De Amor Y De Sangre: Teaser