Hoy estoy destruída. La he perdido a Alejandra, tal vez para siempre.
Mi plan funcionó. Me puse con un cartel para que Alejandra me viera, y ella vino de inmediato cuando me vio, pero se enojó mucho al ver que yo había roto su cuadro, su forma de volver al palacio de su príncipe vampiro.
Yo le expliqué por qué no debía casarse con ese vampiro, las consecuencias que esto tendría para ella.
Según me dice Patrick, cuando un vampiro se casa con una humana (o viceversa), ésta es ceremonialmente convertida en vampira. Es algo a lo que tácitamente uno acuerda al aceptar casarse con un vampiro, aunque éste no te lo haya explicado. Además, al ser Alejandra una híbrida humana-hada, al convertirse en su parte humana en vampira, ella sería una híbrida hada-vampira... lo cual podría ser terrible, según me dijo Patrick. Podría desencadenar en una terrible guerra.
Le conté eso a Ale, pero no me quería creer. Dijo que tenía una promesa que la ataba a casarse con él, y que las consecuencias serían graves si no lo hacía. Me rogó que le prestase mis pinturas para poder hacer un cuadro para volver... Y no pude negarme. No fui lo suficientemente fuerte como para hacerlo. Además, ese tema de las consecuencias me tenía asustada.
Alejandra pintó más rápido de lo que nunca la había visto pintar, y en un rato tenía listo un cuadro idéntico al anterior, y ya estaba lista para irse y casarse.
Comencé a llorar con desesperación, rogándole que no le hiciera, pero no hubo caso. Alejandra sentía la obligación de hacerlo. Y además, creo que se había enamorado de ese vampiro. La abracé una vez más, y luego se fue...
En estos momentos debe estar casándose. Yo no puedo parar de llorar mientras escribo esta entrada... Patrick llegará en cualquier momento. Trataré de calmarme un poco.
Siento mucho haber fallado... y espero de todo corazón que Alejandra esté bien, no importa lo que pase.
Un saludo.
~M
